El último récord mundial de velocidad para un automóvil de producción en serie, lo tenía el reconocido Bugatti Veyrón, que consiguió llegar en el 2010 a 431 km por hora.
Ahora, en el Centro Espacial John F. Kennedy, el Hennessey Venom GT ha alcanzado los 435 km por hora, convirtiéndose aparentemente en el auto más veloz del mundo.
Sin embargo, Guiness no ha reconocido oficialmente el récord, ya que no cumple con sus requisitos: primero, el Hennessey Venom GT debería haber recorrido la misma pista en los dos sentidos, y el resultado sería el promedio de la velocidad de ambas carreras; y segundo, para que el Hennessey Venom GT sea considerado un automóvil de producción en serie, tendrían que fabricarse al menos 30 unidades, siendo que solo se harán 29.
Por eso, oficialmente, el récord continúa perteneciendo al Bugatti Veyrón, aunque desde Hennessey aseguran que el Venom GT podría alcanzar incluso los 450 km/h (280 millas por hora) si tuviese una milla más de pista para recorrer.